martes, 30 de marzo de 2010

Desde Montánchez: DESPLANTE DE ZETA A VALENCIA

No es posible creer que el hombre del talante haya llegado a lo más bajo en Valencia: no sólo ha despreciado a la primera autoridad regional, sino que su ministra de Cultura ha dado plantón a la alcaldesa para ir a ver el barrio del Cabañal. La actitud de Zeta sólo tiene un calificativo: injustificable.

Es ridículo cómo Zeta maltrata a los gobiernos de Madrid y Valencia. No es un problema que mime a Andalucía y a Cataluña: si él quiere y ahí tiene los votos, pues muy bien. No hablamos de agravios, sino de insensatez.

Madrid y Valencia son regiones prósperas, pobladas y las mejor dotadas para el futuro; además, gustan de ofrecer sus riquezas y bienes a toda España. Dar la espalda a estas dos autonomías desde el Gobierno central es espantoso.

La actitud de Zeta en Madrid y Valencia tiene sus consecuencias para el PSOE: va desapareciendo. Si Zeta cree que puede gobernar España sólo con los votos de andaluces y catalanes, está muy equivocado. Y si cree que, una vez desalojado del poder, va a poder reorganizar sus partidos en Madrid y Valencia, también está muy equivocado.

El daño que está haciendo Zapatero al PSOE por su actitud rencorosa contra aquellas regiones que no le votan es de no creer. Es la primera vez que un presidente de Gobierno maltrata a las zonas en las que no recibe la mayoría de los votos. Y eso es lo más antidemocrático que puede haber. Sólo se comportan así los izquierdistas radicales: es que Zeta es el Lenin español, como parece que a él le gusta que le llamen.

¡Qué caro está pagando España haber puesto en el Gobierno a un radical de izquierdas que cree que la Democracia consiste en que le digan a todo que sí y que maltrata a quienes le llevan la contraria!


Y este era el del talante… ¡Manda güevos!

jueves, 25 de marzo de 2010

Desde Montánchez: HA VUELTO PÉREZ REVERTE

HA VUELTO PÉREZ REVERTE

Después de unos años en que hemos recorrido todo el diccionario de palabrejas marinas, algunos hechos históricos y las aventuras de un ya acartonado capitán de los tercios españoles, Arturo Pérez Reverte se ha apiadado de sus lectores y ha vuelto con una novela de verdad, de las de las suyas.

Merecía la pena la espera.

“El asedio” es la obra del mejor narrador contemporáneo que tenemos en las librerías, que une la maestría del relato sin tregua con la solidez de la descripción certera y el uso del lenguaje exacto. El autor recupera la excitación permanente de “La piel del tambor” y le añade la pulcritud del cuidado de cada línea. Como si esta vez el periodista hubiera quedado sólo para anotar excentricidades y el escritor se hubiera puesto al mando para pulir el cuento.

Excelente recreación del paisaje, con la sensación de que ha tenido la posibilidad de vivir en la época y recodar ahora dónde estaba cada farol de petróleo en las calles y dónde los charcos y dónde los olores y las texturas. Ya nos brindó esa imaginación del pasado en “Un día de cólera”, pero ahora se ha superado con un alarde descriptivo que hace pensar si no se ha dibujado cada escena para sacar brillo hasta la última nota.

Ralentiza igual una batalla naval, utilizando toda la lista de términos marineros y sus sinónimos, como una escena costumbrista, como un pensamiento interior. Y todo ello sin perder el ritmo vertiginoso que le ha dado fama, obligando al lector a seguir y seguir leyendo pues mantiene los misterios hasta la última línea.

Magistral.

De sobresaliente el conjunto; de notable, el hecho que los tres protagonistas —Tizón, Lobo y Desfosseux— parezcan el mismo personaje, sombras desgajadas de Alatriste; y de rango más inferior la mujer, Palma, que sin la sofisticación de la Reina del Sur se dibuja tan frágil que parece más propensa a tropezar envuelta en las enaguas que hembra con la personalidad que se supone a quien tiene el papel de vela mayor.

Pero la buena noticia es que ha vuelto el narrador de historias. En detalles, algo reconvertido en académico, para que se note, pero con el nervio de aquel novelista que escribía por el placer de jugar con sus lectores a lo mismo: a divertirse.


lunes, 22 de marzo de 2010

Desde Montánchez, O LA DEMOCRACIA ECHA A ZAPATERO...

 ...O Zapatero se carga la democracia.
Servidor no hace sino parafrasear a un diputado del bienio izquierdista de la Segunda República. "O la democracia termina con la crisis o la crisis termina con la democracia", declaró. Y acertó. Acertó de pleno. Se veía venir. Entonces no se cogió al toro por los cuernos. Como ahora. Igualito. La clase política se encoge al tiempo que se agarra al poder. El miedo atenaza a los gobernantes mediocres y bajunos. Casta de petulantes que, revestidos de uniforme parlamentario o edilicio, se creen baluartes de una sociedad que no les quiere. Fueron votados, eso sí, pero en el seno de una lista cerrada. Ahora no representan al pueblo, sino al partido. De él se valen y ante él responden. Si se mueven, no repiten. Si obedecen, recibirán las migajas del festín. Las fotos movidas se rompen. Como la democracia.

Tiempos de penuria. Se conoce la solución pero el Gobierno no se atreve a aplicar las fórmulas magistrales. Son químicos del Goma 2 eco. No hay DNT, aseguran, a sabiendas de su mentira. El "demos" importa a ellos el dolor de la muela del adversario. Nada. A ellos sólo interesa el "cratos". Fuerza y poder. Poder y fuerza. Cratos para mandar a su antojo. Y némesis. La justicia de los que empuñan el cratos nunca es distributiva. La némesis es retributiva. Premia a los que juran su amor al jefe y venga a los perjuros o a los contritos. Roma no paga a traidores, pero llena de riquezas a los tránsfugas ajenos. En Murcia y en Cantabria. En Badajoz y Castellón. Zapatero se ríe de nosotros mientras se hace el crucificado.

La cruz del presidente es su propio ego. Mantenerse sobre el mar encrespado aun a costa de pisar los cadáveres de miles de ahogados, es su objetivo y su función. Hoy prescinde de Jordi Sevilla. Antier, de Caldera. Ayer, de Solbes. Juega con sus peones en el tablero de piel del lomo de los que tienen trabajo. Hasta despellejarlos. El paro se convierte en la mala hierba de los campos baldíos por el desafuero del agricultor. Es el sino de los malvados de alma que predican la bondad con melifluo verbo. Cuando el desamparo sea total, entonces, los abducidos por la palabra advertirán las consecuencias de la gestión perversa. Acaso sea demasiado tarde. El dizque demócrata sacará a relucir su nous de teócrata. En ese momento, todos comprenderemos que habíamos entregado el cayado de pastor al jefe de los lobos. Demasiado tarde. La crisis se cargó a la democracia. Demasiado tarde.

Francisco Velasco 

domingo, 21 de marzo de 2010

Desde Montánchez Homenaje: Luis Suñer sigue en la memoria.


Luis Suñer sigue en la memoria.

Alzira conmemora el primer centenario del nacimiento del empresario.

Familiares, autoridades y componentes de la comisión creada a tal efecto visitaron el panteón familiar y recordaron su figura.

Un aniversario muy especial ha servido para recordar la figura de una persona tan importante para Alzira como ha sido Luis Suñer Sanchis. Ayer, el día más importante para los valencianos con la fiesta de San José y la cremà de las fallas, se conmemoraba también el centenario de su nacimiento y para celebrar esta fecha tan destacada se realizó un acto en su honor en el panteón familiar del cementerio municipal donde descansa el empresario alcireño.

Su familia, con su hija a la cabeza, los miembros de la comisión del centenario, la alcaldesa de la ciudad, Elena Bastidas, y varios miembros de la Corporación municipal realizaron una ofrenda floral a Luis Suñer. A pesar de que ya han pasado 20 años desde su muerte, en un día tan señalado es inevitable que las personas que lo conocieron tengan muy vivo su recuerdo y muchos de sus logros como gran industrial que revitalizó a la capital de la Ribera Alta. De su biografía también se recuerda su episodio más negro: el secuestro por parte de la banda terrorista ETA que, aunque tuvo un final feliz, también le mermó bastante su estado de salud.  

Uno de los momentos más emotivos de este acto del centenario ha sido cuando José Palacios, uno de los amigos de Suñer y su hombre de confianza durante gran parte de su vida, se ha fundido un abrazo con su María Carmen Suñer ya que, a pesar de no encontrarse muy bien, no ha querido faltar a este aniversario marcado en el calendario desde hace meses.

Tampoco han faltado a esta trascendente cita sus nietos y bisnietos que han colocado una flor en la lápida del empresario. Su hija además ha mostrado el cariño a su padre poniendo una rosa en la mano de la escultura que preside el panteón de la familia en el cementerio alcireño.

Los miembros de la comisión del centenario que conforman los presidentes de entidades alcireñas de diferentes ámbitos y otras personalidades de relevancia han acompañado a la familia en este acto de conmemoración, uno de los varios que se han impulsado para recordar la figura de Luis Suñer, uno de los personajes más destacados de toda la historia reciente de la ciudad.

«El Ayuntamiento también se ha querido sumar para recordar la figura de este hombre que ha marcado la historia empresarial de Alzira de una forma muy importante», ha destacado la alcaldesa Elena Bastidas quien también ha asistido a la ofrenda floral.

La celebración del aniversario del nacimiento de Luis Suñer se enmarca dentro de los actos que durante todo este año se realizarán para conmemorar el centenario. «Después de las fiestas, la comisión se reunirá y hará valoraciones de estos meses y continuará organizando más actos», ha añadido Bastidas, quien también pertenece a la comisión que se encarga de gestionar el centenario. De este modo, se pretende que su figura siga recordándose con el paso del tiempo y no caiga en el olvido.

Cabe recordar que Luis Suñer Sanchis es uno de los hijos ilustres de la ciudad de Alzira principalmente por su impresionante carrera empresarial con la que consiguió situar sus industrias de cartón y alimentación como referentes del sector a nivel nacional.

Pero también por su labor de mecenas apoyando muchas instituciones culturales, sociales y deportivas alcireñas que todavía hoy llevan su nombre y por las cuales sigue siendo recordado con cariño por sus vecinos.

martes, 16 de marzo de 2010

Desde Montánchez: ESPERANZA AGUIRRE HACE POLÍTICA

La diferencia entre un político y alguien que trabaja en política es que el primero sabe cuándo y dónde hay que morder; lo intuye. El segundo, mira encuestas. Así pues, el primero lidera a la opinión pública, con el riesgo de equivocarse; el segundo acierta siempre, pero con el riesgo de llegar tarde.

Esperanza Aguirre es político de pura cepa. El riesgo es que cuando se estrella contra un muro lo hace a toda velocidad y eso suele doler. La virtud es que tiene la raza de liderar a la opinión pública, de decir a las claras por dónde hay que ir, qué camino se debe tomar.

En el caso de la “insumisión” por la subida del IVA, Esperanza Aguirre ha dado en el clavo por dos motivos: el primero, porque es injusto que el caos económico en el que nos ha metido Zeta lo paguemos los ciudadanos con más impuestos; el segundo, porque a las comunidades autónomas no les llegará nada de ese dinero, así que a ella, en cuanto con presidente de la Comunidad de Madrid, qué más le da.

Dos razones de peso para lanzarse a una campaña que le va a doler al Partido Socialista porque va directamente al bolsillo de sus votantes, la mayoría de los cuales no tendrá un Plan de Pensiones como el ministro de Trabajo, ni dos Planes de Pensiones como el presidente del Gobierno, ni dinero fresco para comprar menos pan pagando más euros.

Esperanza Aguirre va a tomar un fuerte protagonismo en la vida nacional y le va a hacer mucho daño a Zapatero. Por eso la van a zurrar: no se sabe si más desde fuera o desde dentro.

martes, 2 de marzo de 2010

Desde Montánchez: El marrullero de León

José García Abad

José García Abad acaba de publicar un libro desgarrador sobre Zeta. Lo ha titulado "El maquiavelo de León" (Esfera de los libros), pero cuadra mejor “El marrullero de León”.

¡Qué cosas se cuentan desde quienes le conocen bien!: es un hombre sin palabra, que desprecia a todos incluso a quienes le ayudan, que pacta con el diablo si hace falta para obtener poder, que vende lo que haga falta por una buena foto y que, definitivamente, es un incapaz sin idea de gobernar.

De hecho, él mismo no quiere gobernar, sino el poder. 

El libro constituye una sorpresa tras otra. Zeta es un izquierdista radical a quien le gusta que le comparen con Lenin y que lleva a gala ser el “primer presidente verdaderamente socialista”, pues entiende que Felipe González no llevó el socialismo a La Moncloa. 

Los resultados de tener a un líder radical de izquierda, pendiente de su imagen más que de su gestión, ya los estamos viendo. Y es que, según el libro, este político profesional que estuvo veinte años chupando rueda hasta que consiguió el poder se cree un líder mesiánico. Un izquierdista radical con ínfulas de nuevo mesías… Sí, cuadra la comparación con Lenin.

El texto, escrito muy periodísticamente, muy fácil, se basa en las conversaciones mantenidas con la gente que conoce bien a Zeta. Son sus testimonios los que retratan un personaje que pasará a la historia como un incapaz.

Pero maldita la gracia que hace tener que soportarlo.