miércoles, 27 de julio de 2011

Desde Montánchez, Restaurado el retablo de San Miguel

El Retablo, del Siglo XVII.


27/07/11
La iglesia de Nuestra Señora de la Soledad ha recuperado uno de sus retablos menores, consagrado a San Miguel Arcángel, datados ambos, imagen y retablo entre 1667 y 1668.

Esta obra de arte, de estilo barroco, es de cuerpo único con hornacina central flanqueada por dos columnas salomónicas y capiteles corintios decoradas con zarcillos, hojas de vid, racimos de uvas, y rematado todo con un frontón, con cartela y paloma.

Los trabajos realizados en Mérida, en los Talleres de María Serván y Giovanni Fasano, han consistido en una limpieza de desinfección de hongos y termitas, así como la consolidación de la madera. También se han reintegrado parte de los casetones de la hornacina que habían desaparecido, racimos de uva y reposición de piezas en mal estado, recuperando finalmente su recubrimiento exterior de "pan de oro", deteriorado al ser repintado de color con posterioridad.

Los trabajos de restauración de esta obra de arte han sido financiados íntegramente por la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y San Antonio de Padua a través de donativos aportados por los vecinos de la localidad.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Soledad de Montánchez, fue construida en el siglo XVII a iniciativa de un indiano, Fernando Alonso Arroyo, que tras regresar de Honduras en 1610, fundó una obra pía destinada a alimentar a pobres y huérfanos , y en la que se incluía la construcción de una iglesia con altares a nuestra señora, San Miguel, San Antonio y San Idelfonso de Toledo.

En el año 2009 concluyó la rehabilitación del edificio con una inversión superior a 120.000 euros, financiada íntegramente por los vecinos de la localidad, a lo que se ha sumado la restauración de este retablo, completando con ello su conservación y mejora.

viernes, 15 de julio de 2011

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viernes, 8 de julio de 2011

Desde Montánchez,en Extremadura ¡Adiós, dictadura, adiós!

Parece mentira, pero al mismo tiempo que estoy colgando este texto ha terminado por fin el régimen dictatorial socialista en Extremadura.

Hoy con la elección de José Antonio Monago concluye uno de los periodos caciquiles más largos que ha conocido la historia de esta tierra. Con un supuesto sayal de representación electoral democrática, Extremadura ha sido gobernada como un cortijo. Parece mentira que el antiguo cacicato haya sucumbido por fin. Nunca hubiera imaginado vivir este momento. No exagero. En Extremadura no tenía futuro el discordante, el discrepante o el que no fuese palmero del poder. Ahora saldrán muchos discrepantes del socialismo, pero algunos sí podemos dar testimonio fehaciente de las persecuciones.

Al finales de los 80, intuyendo que el régimen socialista parecía que iba a ser perpetuo muchos derechistas se pasaron al socialismo, engrosando sus filas; el principal ejemplo es Fernández Vara, hijo de un juez franquista. Consolidados en la década «el socialismo de puertohurraco» y la figura institucional del «bellotari», fueron integrados en el régimen la Nueva Izquierda, los traidores de Izquierda Unida, los cuales se pasaron al socialismo con armas y bagajes. Un régimen (cuya base ha sido la subvención, y es curioso, la crisis económica, que la ha reducido, unido al descontento por la crisis) que ha sido literalmente arrollado por los ciudadanos.

Algunos piensan que afirmar que Extremadura ha sido una dictadura en los últimos 30 años es una exageración. No lo es en absoluto. Ibarra fue investido Presidente en 1982 tras la compra de dos diputados de UCD. Montó la Autonomía a su imagen y semejanza. Se instituyó un culto al líder Ibarra. Alrededor de la Administración autonómica, los amigotes han creado una serie de empresas para hacer todo y encauzar la «redistribución de la riqueza» hacia sus bolsillos. Las subvenciones repartidas durante años han creado una vasta red clientelar. Consciente de la importancia de todo esto, en 1991 crearon un complemento vitalicio (conocido como «super 30») para todos los altos cargos cesantes, valorado actualmente en más de 12.000 euros por cabeza, es decir, una paga adicional de 1.000 euros al mes. No se entiende que a pesar de la gran cantidad de fondos llegados de Europa, las mayorías de las redes autonómicas de comunicación sean pésimas. La única inversión que ha habido ha sido en propaganda, centenares de millones de euros gastados inútilmente. Extremadura es una de las dos regiones españolas en la que ha subido el paro en junio. Y en cuanto a los enchufes, esto es historia aparte, porque estamos sabiendo que van a salir muchos que trabajaban en la Administración pero que eran designados a dedo, y otros que ocupaban puestos sin tener la titulación ni la capacidad. Otros iban con el examen ya sabido de antemano… Creo que cualquier futuro puede ser mejor que este pasado y este presente-pasado. Con cuarenta años de retraso para que por llegue la libertad a Extremadura, merece la pena haber esperado tantos años.

viernes, 1 de julio de 2011

MONTÁNCHEZ, SENTIMENTALISMOS

Las despedidas infames están desnudas de sentimientos positivos. Las infames despedidas rebosan sentimentalismos. Se apela a los sentimientos entendidos como estados de un ánimo afligido por sucesos tristes o dolorosos. Duele a ZP más que dejar el poder, ser desposeído del mismo por sus propios compañeros de partido.

La retirada de Zapatero es un movimiento pendular. Me voy porque me obligan pero me quedo porque mi soberbia pesa más que la presión. Sigo y si me tengo que ir, ya me iré. En ese intervalo, quién sabe, lo mismo se hunde el planeta. En cuyo caso será el último presidente de la democracia. Imposible mayor leyenda para un menor dirigente.

La vida es más dura de lo que algunos pretenden mostrar. El rostro y el cuello del señor Rodríguez Zapatero revelan los surcos del insomnio, del cansancio, de la extralimitación física, del desborde psicológico. Resalto el sentimiento por su deterioro. Sin embargo, destaco que esa merma, ese estropicio, no hallan su fundamento en el amor a la patria, como algunos de sus supremos apologetas quieren hacernos ver. Eso es sentimentalismo vacío. La degeneración somática del primer ministro de España no tiene más base que su propia egolatría. El sentimentalismo es la ausencia de amor a los demás. El sentimentalista erige un monumento a su propia autoestima, destrozada por la realidad de su impotencia. Las emociones desencauzadas forman estuarios de miles de esteros abandonados.

Las palabras de José Antonio Alonso y de la diputada Oramas se conforman como la lavativa cardial que trata de atemperar el mal olor de la suciedad política de un gobernante imposible. A falta de éxitos tangibles, pedestal levantado a la inconsistencia personal. Ante la contemplación de una economía arrastrada, manifestación de huera elocuencia sobre el afecto filial. A los hundidos por una gestión administrativa deficiente, que no le vengan con salmos reconfortadores para con el gran desfacedor. De pobre Zapatero, por todos zaherido, nada. Pobres los ciudadanos que han sufrido la memez de un desgobierno irresponsable. Infelices los españoles que sufrimos la incuria de unos canallas que han hecho de su actividad pública un baño turco privado. Desgraciados los trabajadores que ven cómo su empleo pende del hilo de una decisión entre neroniana y caligulesca. Misérrimos los pensionistas que malician tiempos peores en su actual vejez. Cómo pobre Zapatero.

José Luis Sampedro escribió hace casi veinte años “la sonrisa etrusca”. En esta obra, el veterano autor oponía a los viejos rencores la ternura de los afectos inocentes. Zapatero nos vende un rictus de ingenuidad que esconde un alma saturada de terribles odios. Acaso porque se conoce a sí mismo, que diría el gran Montaigne, dispone de artillería bastante para bombardear a los ajenos. Para ser divinos hay que ser humanos. El presidente Zapatero implora un reconocimiento mirífico que no se compadece con la maldad de sus actos terrenos. Su mirada atrás, a los avernos de su abuelo es todo un relato de una insatisfacción permanente.

Podría aplicarse a ZP la expresión famosa del británico Shemill: “la tragedia de las buenas intenciones”. Aplicación matizable: el leonés pudo tener buenas intenciones. Hace años que se desprendió de ellas. Vive sin vivir en él y tan alta vida espera que al pueblo desespera. Debiera irse con su familia. Si ella ha de pagar los platos rotos del protagonista con pies de barro, a ellos corresponde el deber. A la ciudadanía, no. Bastantes calamidades hemos soportado a causa de tan triste personaje.

Sentimientos, sí. Sentimentalismos, no. Amen a sus amigos. Defiéndanse de sus enemigos. Zapatero pertenece al grupo de quienes nos declaran la guerra del mal estar. Mal estar.

Un saludo.