El Gobierno del
PP. Uno ha manifestado por activa y por pasiva su convencimiento de que sólo el
Partido Popular puede sacar a España del marasmo en que la ha colocado el
zangolotino de Zapatero. La seguridad no ha disminuido en este sentido. Sigue
incólume. Sí planteo dudas acerca de la aplicación de medidas, ya las puedan
llamar recortadoras, ya las denominen reformadoras. Y estas dudas se
incrementan a medida que los días transcurren y la casa sigue sin barrer.
Qué voy a decir
sobre la racionalización de gastos en Educación y en Sanidad. Manifiesto
abiertamente que es urgente. Lo mismo que discrepo de su acierto en la
interpretación de lo que es, o no, realizable. Por ejemplo, estoy en desacuerdo
con el ministro Wert que quiere ampliar el número de horas lectivas de los
profesores de Primaria y de Secundaria y, sin embargo, ampara a los de
Universidad. En general, discrepo del aumento de horas lectivas a un colectivo
tan atacado socialmente y tan mermado desde el punto de vista salarial. O sea,
se le reduce el sueldo y se le aumenta el trabajo. Pónganle grilletes y
amárrenlo al duro banco esproncediano de la galera educacional. No se puede
seguir pasando el dedo por la herida abierta del cuerpo docente. Si le quitan
el sueldo, rebájenle el trabajo. No discriminen a los profesores, que ya está
bien, hombre, que ya está bien.
Hay que tener
narices. Sobre todo si se está en el Gobierno y no hay más imperio que el de la
ley. Hay que tener narices. Techo de gastos de las Comunidades Autónomas.
Algunas ya se han desmarcado de las directrices emanadas del Ejecutivo. Aparte
de las regidas por partidos proindependentistas, la mal dirigida por el Partido
Psoecialista. Esto es, País vasco, Cataluña y Andalucía. El ministro Montoro ha
advertido sobre la inminencia de una intervención a las Autonomías que superen
el listón del desembolso. Intervenirlas. No se lo cree ni él. Ya me gustaría.
Me temo que no. Si Wert libera a la universidad de los tijeretazos que propina
a las enseñanzas primaria y media, que son la cantera de calidad de la primera,
está incidiendo en la calidad del producto docente desde debajo de forma que,
al escalar al peldaño superior, los de la cúspide se encuentren un tropel de
estudiantes muy alejados de la excelencia que requieren las facultades. Del
mismo modo, por analogía, si trata a las Comunidades rebeldes con una regla de
medida diferente a las obedientes, estará consagrando la diferenciación
territorial de España y ciscándose en el principio de solidaridad que anima
nuestra Carta Magna.
Los gobernantes
regionales saben que no pueden gastar más de lo que ingresan. Lo saben pero
trasladan la factura del despilfarro al papá Estado miedoso. Miedoso e
incapaz de combinar el respeto a la descentralización política con la firmeza
para contener el caballo desbocado del déficit. Soraya Sáenz afila el verbo de
las sanciones y de los mecanismos correctores y maneja los criterios de
reincidencia y gravedad. Que afile y maneje lo que le cumpla. Sin embargo, a
estas alturas del partido, a los vascos y a los catalanes que le cuenten otra
historia; en cuanto a los andaluces, en manos de Griñán y Valderas, qué vamos a
hablar. Esta gente te organiza un pifostio a poco que le pises un euro.
Narices. Para
oler la basura no recogida y para dejarla donde está. Como Televisión
Psoespañola. Narices y estómago para tragarse lo que uno rechaza olisquear. A
otro perro con ese hueso. Obras son amores.
Un saludo.